martes, 28 de abril de 2009

Algo sobre multiversidad en la Argentina



EXPERIENCIA DECADA DEL 80

Multiversidad de Buenos Aires

(Extracto tomado de la revista Mutantia Nº11 – junio 1982 donde se esbozan algunos de sus propósitos)

La MULTIVERSIDAD es un proyecto de persona-grupo-sociedad, que un grupo de personas está llevando adelante, para construir un contexto donde el compromiso con el arte de saber/vivir se torne ineludible. Esta posibilidad sólo puede darse en un espacio abierto, es decir creando una situación donde el pluralismo ideológico y el respecto por la diferencia sean el principio sustentador del aprendizaje.

La multiversidad solo puede edificarse conformando con sus integrantes una comunidad reflexiva y solidaria donde los distintos proyectos que emanen de la diversidad recuperen la riqueza de cada experiencia.

Emprendemos este proyecto –mediante cursos, cursillos, seminarios, servicio de librería (anaquel del mutante), publicaciones, conferencias, introspecciones, recitales, servicio educativo postal, manifestaciones artísticas y todo instrumento análogo- para contribuir al desarrollo de una cultura de protagonistas.

CURSOS 1er cuatrimestre.

MULTIVERSIDAD Creación de la multiversidad (Qué es, cómo se organiza, quiénes la organizan, dónde, cuándo..)
La tarea de construir una entidad destinada a incidir en el medio con propuestas creativas implica una mutación de nuestras conciencias. Por esos consideramos que este curso continuará su marcha, pues la multiversidad es una experiencia abierta que irá permanentemente redefiniendo sus pautas, motivando la circulación de ideas.

Otros cursos:
« Sabiduría holística.
« Hacia una filosofía para la vida.
« Biodanza.
« Auto-revelación de las artes, el dibujo, el color.
« Ecofilosofía
« La mujer como ciudadana y como persona.
« Video creativo, etc etc.

No tenemos todas las respuestas, ni siquiera todas las preguntas. Pero sabemos que de nosotros depende una ruptura fundamental., o sea zafarnos de la continuidad del “nopuedismo”. Si se quiere se puede. Que es a la vez una forma de reconstruir el saber. Sin concesiones al intelectualismo ritual o a la indolencia parasitaria, desarrollamos un proyecto que invita a protagonizar (creándolas) situaciones de descubrimiento. No es el único lugar del mundo, ni la única confluencia de seres alertas, pero es nuestro (tu) lugar. (1982)

PERFIL:
Miguel Grinberg nació en Buenos Aires, en 1937, es escritor y poeta argentino de la “generación del '60” , especializado en movimientos juveniles y pensamiento prospectivo. Alumno del futurista John McHale, discípulo del monje trapense Thomas Merton y creador del sistema Holodinamia de meditación integral.

En 1962 fundó una alianza de poetas de las Américas llamada Nueva Solidaridad. Tradujo y divulgó ampliamente a los poetas de la generación beat estadounidense, desarrolló amistad personal con varios de ellos y vivió en distintas épocas en los Estados Unidos, especialmente durante el nacimiento de los “hippies”, el activismo pacifista opuesto a la guerra de Vietnam y la lucha por los derechos civiles de los ciudadanos negros.
Con respecto a estos temas, ha publicado Beat days - Días beat (Galerna, 2003). Como ecologista contribuyó a la creación de la Red Nacional de Acción Ecologista, la Asamblea Ecológica Permanente (en la Cámara de Diputados de la Nación ) y el Pacto Eco-Social de América Latina. Sobre tales temas, Galerna publicó sus libros La generación de la paz, Marcuse: la sociedad carnívora, La nueva revolución norteamericana y Ecofalacias.

También editó dos revistas legendarias: Eco Contemporáneo y Mutantia. Realizó pioneros programas de rock progresivo por Radio Municipal de Buenos Aires. Fue director de publicidad de la Columbia Pictures y de la 20th Century Fox. Como periodista se desempeñó como prosecretario de redacción de la revista Panorama, el diario La Opinión y la Agencia Nacional de Noticias Télam. En la actualidad es uno de los mayores generadores (como editor y traductor) de libros de contenido espiritual en idioma castellano.

Grinberg es Licenciado en Sistemas recibido en el Centro de Estudios Integrativos de la Universidad de Nueva York, donde su mentor fue el futurista John McHale. Es además un educador argentino dedicado a la Ecología Integrativa, disciplina que no sólo aborda la problemática ecológica y económica de la cultura contemporánea sino también sus componentes éticos, estéticos y espirituales. En tal sentido, ha publicado cuatro libros: Ecología Vivencial (Agedit, 1988), Introducción a la Ecología Social (Senda, 1991), Ecología Cotidiana (Planeta, 1995), Ecofalacias (Galerna, 2000). Su labor pedagógica y periodística lo hizo merecedor de los siguientes premios: GLOBAL 500 del Programa de Naciones para el Medio Ambiente (Pnuma), Respeto al Medio Ambiente de Dupont Argentina, Premio Coraje de la Fundación TIerra Alerta, Premio Honorífico de la Revista Empresa & Medio Ambiente, y Premio Dr. Mario Molina de la Cámara Argentina del Aerosol.

Coordinó dos seminarios pedagógicos durante la Conferencia Cumbre de la ONU (ECO 92) en Río de Janeiro y fue co-redactor del “Programa Ya Wananchi” de los Ciudadanos, contratado por el Gobierno de Francia. Durante los años 1993/2000 realizó el programa diario ECOSCOPIO por la estación FM Cultura de la Ciudad de Buenos Aires y fue pro-secretario de Redacción de la Agencia Nacional de Noticias Télam. En Brasil, ha dictado clases en la Universidad Holística Internacional de Brasilia, la Universidad Estadual de Campinas, la Universidad de Barretos y la Universidad del Estado de San Pablo. En ese mismo país, integra el Centro de Estudios sobre el Futuro, y acaba de fundar (2003) en la ciudad de Campinas el Instituto Habitare de Ecología Social. Ha sido profesor de Cultura Ambiental en el posgrado de Gestión Ambiental de la Universidad Nacional de General San Martín, y actualmente es profesor de la carrera de Periodismo Ambiental en la Universidad Nacional de La Plata.

CONTACTOS:

Blog de Miguel Grinberg

http://mundogrinberg.blogspot.com

E mail de contacto:

multiversidad@uolsinectis.com.ar

Esta investigación fue efectuada por Leopoldo, a quien se agradece muchísimo por la molestia que se tomó. Fuente http://luisalbertowarat.blogspot.com



ARCHIVOS


Homenaje a LUIS JORGE JALFEN
Presentación del libro
"¿Qué hacer con la Universidad"

Texto completo de la exposición de Jorge Bolívar en Centro de Reflexión para la Acción Política del Segundo Centenario, el 10 de abril de 2001.


En primer lugar, y como miembro de Segundo Centenario, quiero agradecer que estén entre nosotros la madre de los hijos de Luis, los hijos y los amigos de Luis. Y para ellos tengo un mensaje especial. Una muy buena idea es que los grupos y talleres de Luis no mueran con él, sino que continúen porque, como bien dijo Maresca, el pensamiento de Luis lo trasciende, de manera que les doy una noticia importante: Carlos Heineman va actuar como coordinador de estos grupos. Seguiremos trabajando con las ideas de Luis.

Yo, a diferencia de Silvio Maresca, lo conocí a Luis en los últimos años de la dictadura militar. Fue, digamos, una empatía fortísima. Luis, además, con la generosidad que tenía, me invitó a lo que en ese momento era su Escuela de Filosofía de Buenos Aires a dar una disertación y yo elegí sobre todo Nietszche, que era lo que estaba trabajando, y Heidegger. Hice la charla, me vi con sus amigos, que no les llamaba discípulos, porque tenía la lógica que insiste en el libro, que lo fundamental para enseñar es permitir que el otro aprenda, no transmitir mecánicamente información.

Esa actitud de Luis, tan particular, que también la ha destacado Silvio, le permitió constituir a través de todos los años grupos que se iban renovando, cambiando y modificando, pero con los que siempre mantenía la misma lógica de acercamiento, una mayéutica socrática muy viva, muy intensa.

Y, a partir del conocimiento, con Luis nos hicimos hermanos, porque el sentimiento que yo tengo por Luis es el de un hermano. En todos estos años no hubo cosa que él hiciera que a su vez yo hiciera, cosa en la cual él no me metiera, a veces medio de prepo. De pronto me enteraba que tenía que dar una charla en Venado Tuerto, y allá iba yo. La muerte de Luis, que tanto nos duele, me parece que sucede en un momento de gran creatividad. Lo ha expuesto bien Maresca. Este es un libro donde todo el bagaje del pensamiento de Luis comenzaba a aplicarlo a la realidad, a funciones especificas. Había todo un juego en el que él estaba muy entusiasmado, porque veía que había un campo de conocimiento que él no había experimentado anteriormente. Que le permitía una aproximación a fenómenos nuevos de gran importancia cultural y social. Como es el caso de la Universidad. Lo

Nosotros en plena época de la dictadura militar, con Miguel Grinberg, Agustín de la Riega y otros, decidimos hacer la "cultura del futuro": reuniones en salas públicas, pensando que esto más tarde o más temprano va a ceder. Y acá lo más temible es la autocrítica que deja el miedo, la espantosa capacidad de cerramiento que va a tener la cultura argentina cercada por el miedo, de manera que tenemos que trabajar en el sentido de la libertad.

La cultura del futuro fue un llamado en el sentido de la libertad y, en plena época militar, viajábamos a Córdoba, a Mendoza, llenábamos la Sala Planeta con 400-500 personas, con la revista "Mutantia".

Después vino la experiencia de la multiversidad. Luis creía en el concepto de Multiversidad frente al de Universidad. Le parecía mucho más rico este concepto. Esto que ustedes van a encontrar en el libro, porque la Universidad está muy ligada a la universalidad y a la idea de que hay una sola verdad y una sola forma de expresarla. Que era totalmente contrario a lo que pensaba Luis, y eso era tanto para la medicina alopática, para la psicología psicoanalítica como para la filosofía analítica, que era la dominante en la Universidad.

Tenía
una enorme capacidad de actuar frente a los hechos. Recuerdo en los primeros años de la democracia. Habíamos tomado cuenta que había un escritor francés Jean Baudrillard que acá había tenido una discreta difusión. Luis dijo: "Este es un pensador admirable, hay que traerlo a la Argentina". Y yo dije: "Hay que traer a Kostas Axelos. Vamos a traerlos". Empezamos a recorrer municipalidades, la Secretaria de Cultura, para interesarlos por la visita de estos dos pensadores. Kostas Axelos, a pesar de ser uno de los más grandes pensadores de la segunda mitad del siglo, es un pensador que no ha tenido la trascendencia ni la difusión de otros pensadores, porque mete el dedo en la llaga en algunos temas esenciales. Y Baudrillard era un pensador joven, nuevo, que no había tendido todavía una gran difusión. Como vimos que no teníamos apoyo, un día vino Luis y propuso vender entradas por adelantado y traerlos. Conseguimos personas que nos vendieron 10 ó 12 entradas cada uno; eran en dólares, carísimas. Se comunicó con ellos y pudimos traerlos a la Argentina. Cuando los vi bajar del avión, me impresionó un poco cómo se pueden hacer las cosas, en contra de la opinión de núcleos oficiales que no tenían intención de que estos tipos vinieran a la Argentina. Sin embargo, la llegada de ellos fue un gran acontecimiento. Tal es así que Baudrillard regresó después a la Argentina invitado por grandes fundaciones, además creció su prestigio con nuevos libros, porque era una máquina de escribir y producir libros.

Esto nos pinta a Luis. La Escuela de Pensamiento Contemporáneo surgió también de una decisión, de un debate. Vamos a publicar los debates. Después apareció una sucursal en Mar del Plata. Me invitó a participar, yo fui, y me encontré con 70-80 personas discutiendo problemas filosóficos con un entusiasmo que, además, se continuó durante años.

Entonces mi gran admiración por Luis es doble. Como pensador, me parece que es uno de los más grandes pensadores argentinos de la segunda mitad del siglo XX. Un pensador de un interés y creo que, como pasó con Rodolfo Kusch, un hombre totalmente oscurecido y olvidado en vida, y después de muerte su obra creció, la obra de Luis va a crecer.

Luis se anticipo a su época, diciendo que viene una nueva época del ser y eso significa una nueva época del mundo. El anuncio de Luis coincidió, además, con las batallas que se suscitarían entre modernos y posmodernos. Nosotros sabemos que la Argentina, a partir de la patota cultural alfonsinista, fue fundamentalmente moderna. Los diarios, los suplementos optaron por la racionalidad, por la defensa de las ideologías, por la defensa del status quo cultural muy fuertemente y se sentían agredidos por el pensamiento posmoderno. Decían que era un pensamiento conservador. El pensamiento "progresista", el pensamiento de la gente que quería transformar el mundo, era moderno y los posmodernos éramos unos miserables conservadores reaccionarios, profundamente reaccionarios, que queríamos que la ideología que quería ganar en el mundo, ganara en el mundo. Este es el contexto en que nos encontramos Luis, Maresca y yo, y todos los que trabajamos en aquellos años. Fíjense ustedes que no es casualidad que los primeros libros de Luis tengan premios municipales de ensayo, tengan premios del Fondo Nacional de las Artes y es a partir de 1984 que sus libros ya no eran ni siquiera comentados en los diarios. Un "prestigioso" periodista del suplemento cultural de Clarín nos dijo: "A ustedes no hay que ni siquiera mencionarlos que existen, porque si los ponemos arman un debate terrible".

A mí me tocó organizar circunstancialmente dos debates en épocas distintas con filósofos importantes, que me decían: "Si está Luis Jalfen, yo no voy". Es decir, se negaban a debatir con Luis Jalfen. Esto era la realidad, yo la he vivido, en el fondo, porque le tenían miedo. Luis los demolía con la lógica porque, como dijo Silvio, es muy cierta la capacidad de desconstruir que tenía el pensamiento de Luis; era inmensa. Era muy difícil confrontarla. Fuera un pensamiento religioso o fuera un pensamiento moderno, se desarticulaba.

De manera que este hecho que Luis anuncia de una nueva época del ser, si bien él lo anuncia antes, la eclosión del debate se da en esos años, que son la mitad de los años 80 y la mitad de los años 90. Hoy, prácticamente ese debate carece de interés. Lo posmoderno ganó por muerte, pero perdió también en el sentido que perdió su nombre. Si tiene que ser algo que vive después de lo moderno, no supo ser tampoco una cosa que pudiera dar una explicación del mundo. Lo que dejó es un mundo abierto.

Pero Luis lo pone en su libro, él tuvo un pensamiento muy grande de Nietszche y de Heidegger y de los pensadores posmodernos, de Foucault, y otros.

Me parece que lo más importante de Luis, a la hora del balance, es la riqueza de su actitud frente a la filosofía. Frente a una filosofía decadente él asume la actitud del maestro del pensar, de asumirse con humildad pero con esa grandeza que tiene en una época de cambio, de mutación interior, sustancial. Él asume la humilde función de la apertura del ser, de buscar nuevos caminos, donde estaban los nuevos caminos, las nuevas pistas del pensar, las vecindades del ser, de esta nueva época del ser.

Como dice Silvio, él encuentra la técnica, que tiene un valor muy importante en la construcción del mundo nuevo. Éste es un tema en discusión, pero sin duda es un aporte, es un tema para pensarlo. En este último libro de Luis "¿Qué hacer con la Universidad?" nos permite tener casi todo Luis. Porque si nosotros analizáramos los capítulos, el primero se llama "El Nuevo Orden", no sólo político. Tiene que ver con los paradigmas del hombre, que hasta ahora ha sido el hombre de la modernidad. Después "La Filosofía y la Universidad", y va marcando toda la genealogía de la filosofía y la Universidad y como es necesario una nueva forma de pensar para poder acercarse a la enseñanza y la universidad que exigirá la época, porque la época va a exigir una nueva escuela. Lo estamos viendo con los nuevos planes de alfabetización informática y todo eso que sucede de un modo tan veloz que casi nos cuesta tomar conciencia. Luis, frente a este vértigo y esta velocidad era un surfista. Después trabaja conceptos de Universidad, la ubica históricamente, la Universidad argentina, en la que también hace un seguimiento en forma conceptual y también en la forma de sociedad de poder, ya que de la Universidad y de la educación secundaria viven miles de personas que, cuando alguien les quiere cambiar la base sobre la que trabajan, se resisten, ese cuerpo corporativo se siente agredido.

El libro tiene un gran valor porque toma la Universidad no sólo en su concepto, sino que toma a la Universidad argentina en todas sus realidades. Hace comparaciones con universidades europeas y americanas, con la forma de dar los exámenes, de rendir las materias. Yo les recomiendo la lectura de este libro a todos los que les interesa el tema de la Universidad y a todos los que les interesa el problema de la época del mundo, porque si un modelo de institución expresa la modernidad, ésa es la Universidad, en la formación de profesionales y en la formación de clases dirigentes.

El análisis profundo, el debate, la discusión de la Universidad que se está haciendo, que hoy empieza en la Argentina, o que se va a profundizar enormemente, se está haciendo fundamentalmente en el plano del presupuesto, en un plano muy importante, pero menor. Lo que plantea Luis es un tema mucho más profundo: Señores aquí hace falta formar nuevas cabezas. Las cabezas que estamos formando no sirven para la época que viene.

Por eso yo terminaría, como él termina el libro, "para que una sociedad haga deseable vivir en ella, debe estimular la libertad, lo que significa promover la creatividad". Creo que estas dos palabras citan muy bien a Luis. Luis era la síntesis más grande que yo conocí de libertad y creatividad. Muchas Gracias.



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